Las empresas son fundamentales en la transición energética

Leonardo Benítez, director de la División de Phygital de Minsait, una compañía de Indra, indica que las empresas energéticas son fundamentales en la transición energética para optimizar el sistema en favor de los consumidores.

“Las empresas que gestionan los activos de Distribución son un actor imprescindible para que todo el potencial de energías renovables y otros recursos energéticos distribuidos se puedan conectar al sistema y contribuir a la descarbonización de la economía”.
En el mundo, ¿cuáles son las tendencias de desarrollo en la transición energética? ¿Qué papel juegan las compañías energéticas en ella?
Las empresas energéticas están en el centro del cambio y son fundamentales para que esa transición energética se haga con el mínimo impacto en los consumidores y el funcionamiento del sistema en su conjunto. En este contexto, las empresas que gestionan los activos de Distribución son un actor imprescindible para que todo el potencial de energías renovables y otros recursos energéticos distribuidos se puedan conectar al sistema y contribuir a la descarbonización de la economía.
Latinoamérica trabaja en sus planes de adopción de la tecnología del Hidrógeno Verde, un elemento disruptivo e imprescindible para conseguir los objetivos de reducción de emisiones.
¿Cuál es su evaluación sobre la aplicación de la transición energética en Sudamérica?
La transición energética en Latinoamérica se percibe en el desarrollo de las energías renovables, que en muchos países suponen la mayor proporción de inversión en el ámbito de generación de energía eléctrica. El futuro pasa por afianzar esa tendencia, a la vez que se abren los sistemas eléctricos para incorporar las nuevas tecnologías que se conectarán a la media y baja tensión (recarga de vehículo eléctrico, generación distribuida, almacenamiento, etc.). Por otro lado, la región está trabajando en sus planes de adopción de la tecnología del Hidrógeno Verde, que será también un elemento disruptivo e imprescindible para conseguir los objetivos de reducción de emisiones.
¿Qué papel cumple el desarrollo tecnológico en el objetivo de contar con operaciones seguras y sostenibles en el sector energético?
El desarrollo tecnológico es un factor clave para lograr que todas estas soluciones se puedan integrar al sistema de forma segura y sostenible. Estos avances tecnológicos se dan cada vez más desde el lado del consumidor, que exige un servicio eficiente y sin impacto en el medio ambiente. Poner al cliente en el centro del modelo exige el uso de la tecnología, como están haciendo otras industrias.
“Poner al cliente en el centro del modelo exige el uso de la tecnología, como están haciendo otras industrias”.
¿Cuáles son las tendencias más relevantes?
Una de las tendencias más relevantes es la digitalización, las posibilidades que tenemos ahora de conectar los activos con tecnología IoT (hasta aquellos que están en sitios más remotos), la capacidad de digitalizar toda la interacción entre las empresas y los clientes o dotar a los trabajadores de herramientas digitales que les permitan trabajar de forma más eficiente y segura. Otra tendencia es el uso del dato como elemento fundamental para la toma de decisiones, pasando las empresas del paradigma “process-driven” a “data-driven”.
¿Qué tan positivo puede ser para empresas energéticas afincadas en zonas como la sudamericana la aplicación de la digitalización de la red? ¿Qué ejemplos podría darnos?
Las empresas energéticas en Sudamérica tienen una capacidad humana muy elevada, con profesionales que conocen muy bien su sector. La digitalización de la red permitirá que el nivel de automatización que ya existe en las redes de alta tensión se pueda llevar a la red de distribución y contribuir a la transición energética de forma eficiente, reduciendo las inversiones necesarias y haciendo el sistema más sostenible y seguro. Estamos trabajando con muchas compañías en la implantación de Sistemas de Gestión de Red Avanzados (ADMS), preparándonos para el despliegue masivo de Smart Meters (MDM) e inclusive pensando en modelos de gestión de demanda e integración de generación distribuida. Es un momento fascinante en nuestro sector y es impensable avanzar sin incorporar la tecnología en cada uno de los procesos de negocio de las compañías del sector.